Si, aunque suene algo atrevido, es mi primera vez con un blog. Escribiendo una entrada.
Debo admitir que había pensado antes en hacerme uno, pero me autosaboteaba (Con las nuevas reglas de la RAE ya no tengo que escribir “auto-saboteaba”, creo.) acusándome de inconstante, irresponsable y/o inconsecuente. Es algo así como una responsabilidad ¿no?
No sé mucho de esas cosas a decir verdad, pero bueno, como estamos en un mundo nuevo y mágico en que todo se puede (llamado internet) digamos que decidí darme una chance. No es como que mucha gente fuese a leer esto, supongo. En fin, basta de blah blah.
Creé este blog como un proyecto, un lluvioso y primaveral domingo, a las 12:24 de la madrugada, decidí concretar mis planes. Así es señores y señoras, este será un blog de cocina. Una especie de copia barata de "Julie & Julia", me atrevería a decir. Pero de alguien no tan conocida. Constance Hamilton, nacida en Chile, a recorrido prácticamente todo el mundo y probablemente cocinado y comido prácticamente de todo (La envidio con todo lo que me queda de sano en el alma por eso.) y tengo sobre mi regazo un libro suyo, que me regalo mi querido padre para mi vigésimo cumpleaños. Si te preguntas, seas quien seas, el libro se titula "Cocinando y amando" y contiene 1000 recetas que planeo cocinar. No sé aún cómo ni cuando empezaré, continuaré o terminaré esta misión, pero lo lograré.
Aclararé antes de terminar que no soy estudiante de gastronomía ni mucho menos, soy solo una de las tantas personas que les gusta cocinar, solo porque si.
"Aquel que se pierde en su pasión,
pierde menos que el que pierde la pasión ".
San Agustín
Cosa queme parece un poco extraña, ya que al poco rato de investigar un poco sobre este personaje y su cita ¡bah! apareció este tal "Saint-Simon" que escribió algo muy parecido:
" Quien pierde su pasión, pierde más que quien se pierde en su pasión ".
Saint-Simon
Saint Simon, escritor francés, del cual se sospecha que se inspiró Proust y demases... (para más información sobre Saint-Simon, click aquí). Y así empezamos pues. Lo dejaré como un error casual (¿o causal?), talvez vuelva sobre ello algún día, pero lo dudo.
Y así empezamos nuestra épica travesía hacia un mundo de sabores y texturas misteriosas y amenazantes, tentadoras tentaciones tentaciosas...
